Una antigua casona solariega totalmente rehabilitada que ha conservado todo el encanto de su primitiva construcción, hecha de piedra natural y de madera de roble. Esta casa rural, espaciosa y acogedora, es perfecta para reuniones de amigos y familia en un entorno natural privilegiado. Ubicada en el Valle de Liébana entre las montañas y los verdes prados cántabros, ofrece el equilibrio perfecto entre confort, privacidad y paisajes únicos.